Andando por la Laguna Verde-Volcán Azufral

La Laguna Verde, llamada así por su color verde esmeralda, está ubicada en el cráter del volcán azufral, cerca a Túquerres y el Espino, en Nariño... sí, en el cráter de un volcán, de un volcán activo. Esta laguna es de las cosas más bellas que hemos visto, verla descansar tranquila y verla despertar justo cuando el sol la baña con su luz y entonces nos muestra su verde vivo...

Mucha gente hace el recorrido en un día desde Pasto, pues aunque hay que hacer una gran caminata, si se sale temprano, se alcanza a realizar en un día y en la noche estás de nuevo en la ciudad, pero como nuestro destino es el sur, nos despedimos de Pasto y mochilas al hombro fijamos el curso hacia la laguna.

Nuestro idea era salir muy temprano de Pasto y hospedarnos en Túquerres para poder dejar las maletas y subir tranquilos... nuevamente hubo cambio de planes, salimos de Chacana Hostal, a eso de las 9:30. Afortunadamente, al llegar al terminal nos embarcamos inmediatamente en un bus que le faltaban dos pasajeros, nos crobró 10.000 pesos por persona hasta Túquerres y se demoró 1h con 15m en el recorrido, al ser domingo el tráfico era muy tranquilo. Llegamos a eso de las 11, rayando el tiempo límite, porque la entrada a la reserva natural del volcán, es hasta las 12:30 p.m. Al bajarnos del bus había una cantidad de taxis que ofrecían el recorrido hasta la entrada de la reserva, que es hasta donde se puede llegar en automóvil, a 40.000 ida y regreso... nuevamente nos unimos a otras dos personas y entre todos nos salió mucho más favorable, el taxista se ofreció a guardarnos la maleta en el carro mientras hacíamos el recorrido para que no perdiéramos más tiempo buscando hoteles, así que salimos de inmediato. también hay un bus que te lleva a 4000 por trayecto, una buena opción si vas solo; pero como íbamos con el tiempo de enemigo y uniéndonos a los otros dos viajeros nos salió a 5.000 el trayecto; fue más que cómodo.

De Túquerres a la reserva son 12km, en una carretera no muy buena, por lo que el recorrido demora casi media hora. Nos registramos a las 12:00 m. y empezamos el ascenso a pie, son unos 7km de caminata ascendiendo y 700 metros más si quieres bajar hasta la orilla de la laguna, unas tres horas y media, contando la ida y regreso, pero vale la pena caminarlos (claro que también hay servicio de alquiler de caballos), el paisaje es hermoso. Se recomienda ir temprano no solo por la limitación en el horario de entrada, sino porque después de las 2 o 3 de la tarde se nubla el cráter y es muy poco probable que puedas apreciar la belleza de la laguna. Para nuestra fortuna, después de la ardua caminata llegamos aún con sol y pudimos verla despejada y hasta bajamos a su orilla; en la entrada nos recomendarnos no quedarnos más de 20 minutos en la laguna por el azufre que despredende y puede ser perjudicial para la salud. 

Se recomienda llevar ropa de frío, aunque el clima depende del día y tu suerte, de subida hizo calor y la chaqueta nos tocó amarrarla a la cintura para que no estorbase, pero a la bajada, aunque no llovió, el viento nos hizo agradecer el haberlas llevado.

Después de la satisfacción de ver esta maravilla natural, regresamos a Túquerres a eso de las 5 de la tarde. Como la idea de hospedarnos en Túquerres era para poder guardar las maletas y estar tranquilos a la bajada y eso ya se había solucionado, y aprovechando que regresamos temprano, abordamos uno de los muchos buses que había con ruta hacia Ipiales. El trayecto demoró hora y media y nos costó 8.000 por persona, ya en Ipiales buscamos hospedaje, nos quedamos en el centro por 25.000 la noche.

En Ipiales no encontramos mucho para ver o hacer, y viendo que los hospedajes no eran muy buenos, solo nos quedamos esa noche y al otro día regresamos al camino.

Próxima parada, Las Lajas.