Andando por el Cotopaxi - Ecuador

Cada vez se hace más difícil escribir la entrada en los mismos días del lugar visitado (esta entrada, la segunda de Ecuador, la hago en una sala de internet cercana a las playas de Máncora, mientras María dibuja en su libreta... ando muy atrasado con el blog, lo acepto), cada vez el viaje nos envuelve más, y eso nos encanta.

Cómo teníamos hospedaje por nuestros amigos en Quito, decidimos hacer otro "centro de operaciones" ahí, y desde ahí salir a recorrer algunos lugares ecuatorianos; luego regresamos a Quito por las maletas y a hacer un par de funciones. Primero fuimos a Baños, luego Quilotoa, Latacunga y finalmente al Cotopaxi, pero no expondremos el recorrido así, sino como lo hubiésemos hecho si fuésemos de corrido, es decir, como recomendamos hacerlo si no se tiene un centro de operaciones quiteño: Primero el Cotopaxi, el volcán activo más alto de Ecuador.

Una aventura con bastante desgaste físico, por lo que se recomienda hacer el recorrido desde Quito y regresar a la ciudad a tomar un buen descanso. Hay tours que te organizan la visita por unos 70 USD por persona, pero como siempre, si lo haces por tu cuenta sale mucho más económico, nos salió en 36 USD, 18 por persona.

Desde la Terminal de Transportes Terrestre Quitumbe se toma un bus hacia Latacunga, pero se le indica que te bajas en la entrada del Parque Natural Cotopaxi, para que solo te cobren 1.50 USD. Después de una hora de recorrido te dejan a la orilla de la vía en donde hay unas camionetas que te ofrecen llevarte hasta el refugio; cobran 40 USD  ida y regreso, si se puede organizar un grupo de 4 genial, y si no, a regatear, por que hay que tomar esas camionetas sí o sí, porque en la entrada del parque no te dejan pasar si no vas en carro propio o con un guía que te cobra 40 USD por recorrido. Si tomas la camioneta te ahorras el guía, porque ellos te hacen la entrada y si es necesario, el conductor te guarda las maletas mientras asciendes. Finalmente y como no contábamos con ese gasto, logramos subir a 30 USD, una camioneta para los dos, no encontramos compañeros para compartir.

El Cotopaxi no solo está activo, sino que está en proceso de erupción, por lo que el ascenso es restringido, solo se puede subir hasta el primer refugio a 4.864 msnm... la verdad solo hasta ahí habíamos planeado subir, jajajajaja. La camioneta te lleva hasta el parqueadero del refugio a unos 4.500 msnm. "Solo debes caminar 300 metros", eso te dicen las agencias y te lo pintan extremadamente fácil, pero no es como "caminar y comer chitos", esos 300 metros tienen su grado de dificultad, nada recomendable para para niños, pues para nosotros y para los otros que iban subiendo al mismo tiempo, sin ninguna experiencia en alpinismo, fue una travesía casi a muerte; a los 150 m. ya vimos personas sentadas a la orilla porque no podía continuar, el frío es indescriptible y el viento amenaza con devolverte, es un viento demasiado fuerte y aveces debes clavarte, literalmente, en la tierra-arena para que no te tumbe. Después de una hora de estar subiendo, luchando con el cansancio y con la falta de oxigeno, llegamos al refugio... casi no llegamos, jajajajaja. Arriba el premio, un matesito de coca para recuperarnos. Al llegar cometimos un error, nos quitamos un guante para cuadrar la cámara para unas fotos diversas, y en cuestión de minutos no aguantábamos el dolor en los dedos, y entonces entendimos lo que es estar entre nieve, porque sí, desde el refugio todo está cubierto de nieve, y nosotros que no la conocíamos, nos embobamos viéndola, y después de recuperar nuestros dedos, hasta logramos hacer un par de bolas de nieve y simular que jugábamos con ellas, porque a esa altura y con el desgaste ni jugar queríamos.

Luego de media hora en el refugio, después de reponernos iniciamos el regreso; también hay opción de hospedaje y camping en el refugio, pero no era nuestra intensión, muy bonito arriba pero queríamos calorcito. De bajada hay que tener más cuidado con el viento, perdí una gorra, se me soltó, el viento la arrastró a una velocidad inalcanzable y la desapareció entre la niebla. Cuidado con la bajada, el viento parece que te ayuda a bajar pero puedes sufrir un accidente. A la bajada nos demoramos una media hora y ya en la camioneta empezamos el regreso, pero antes, el conductor nos llevó a la laguna del Parque y tomamos unas fotos magnificas del volcán.

Exhaustos y satisfechos regresamos a Quito... Próxima entrada, Laguna Quilotoa.